La focha común es un ave acuática, perteneciente a la familia Rallidae, que puede observarse en toda Europa, África del Norte y del Sur y en las regiones paleártica, indomalaya y australasiática. En Portugal encontramos Fulica atra de norte a sur, principalmente en sistemas lagunares costeros. Esta especie puede permanecer en estos hábitats o hacer de ellos una escala durante el flujo migratorio que tiene lugar en los meses de invierno.
Esta elegante ave de plumaje completamente negro sólo puede confundirse con la focha cornuda, una especie muy rara en Portugal. El pico y la placa frontal le confieren una belleza única debido al blanco que la naturaleza se empeñó en pintar, que contrasta con el resto del cuerpo, lo que la convierte en un ave fácilmente identificable.
La focha común es considerada herbívora por algunos investigadores y omnívora por otros. Sin embargo, la última afirmación está más consensuada, ya que se sabe que su alimentación es preferentemente macrófitos, algas, pero también se alimentan de frutos, semillas, invertebrados bentónicos como los del orden Trichoptera.
Esta ave puede vivir unos 18 años y alcanza la madurez durante su segundo año de vida. Su comportamiento se vuelve agresivo durante la época de cría y de adultos suelen ser monógamos.
La ría Formosa es un lugar de refugio para una gran variedad de especies de flora y fauna, entre ellas la focha común, debido a sus características únicas:
– Protección de la zona interior de la marisma salada del efecto directo de las olas del mar, gracias a un sistema de islas barrera paralelas a una llanura costera;
– Tener una superficie de agua permanente tanto en marea alta como en marea baja.
